Crear una empresa es la ambición de cantidad de emprendedores en nuestro país y también de muchas personas que buscan cambiar su vida laboral y dar el gran salto para convertirse en los dueños de sus propios negocios. Se trata de un proceso en el que se invierte mucha energía, que requiere de una inversión inicial y contar con una buena idea que sacar adelante.
Por desgracia, la motivación no es lo único que se necesita para sacar una marca adelante. Crear una empresa en España requiere de varios trámites que es importante completar para que esta sea legal, quede registrada, pague sus impuestos y pueda realizar sin problemas su actividad económica y mercantil.
Si estás en situación de emprender, seguro que te preguntarás cuáles son todos esos trámites. A continuación, te mostramos todos los pasos para montar una empresa de forma eficiente en nuestro país.
La forma jurídica de la empresa
El primer paso antes de montar una empresa es escoger la forma jurídica que tendrá, ya que los requerimientos van a ser diferentes en cada una de ellas. Para tomar una buena decisión, es importante pensar en el modelo de negocio que se quiere realizar, el capital con el que se cuenta o el tipo de organización que se va a seguir. Lo ideal en este proceso y en los siguientes es contar con la asesoría de abogados especializados, ya que pueden orientarte mucho mejor. Hay expertos en este ámbito como AbogadosDuran que pueden asesorarte a la perfección.
Para que te hagas una idea, lo habitual es crear una Sociedad Limitada Unipersonal en el caso de no tener socios para la empresa, una Sociedad Limitada en el caso de tener a más socios y una Sociedad Anónima cuando la intención es repartir acciones. Hay otros modelos menos comunes, como la Sociedad Cooperativa, cuando los socios también son trabajadores de la compañía.
Certificación negativa del nombre
La empresa necesita tener un nombre para que sea registrada y pueda funcionar como se espera. Para ello, es imprescindible asegurarse de que no existe otra marca registrada con él y que realice una actividad similar.
Esto es lo que se denomina como la certificación negativa del nombre y se puede obtener en el mismo Registro Mercantil. Hoy en día se puede hacer personalmente, pero también de forma telemática, rellenando los formularios online en su sitio web.
Los estatutos sociales
Los estatutos sociales van a ser las bases sobre las que actúe la empresa, su filosofía y su forma de organización. Es algo que deben decidir los propios socios que la componen y que también deben dejar reflejado en un documento de índole oficial. En este documento hay un plan de acción en el que se determina la jerarquía y también se reparten responsabilidades.
Se debe componer de determinados datos que son indispensables, como el domicilio social del negocio o la duración que se tiene prevista para la actividad. Además, se trata de un documento que permite ser modificado posteriormente, aunque siempre es conveniente que se redacte con la aspiración de cumplirse a largo plazo.
Cuenta bancaria de la empresa
A la hora de comenzar una empresa y constituir una sociedad es indispensable contar con el capital social mínimo para ello. Según el modelo jurídico escogido, este mínimo puede cambiar, por eso es importante la primera decisión de la que te hablamos, entre otras cosas.
Como hay que depositarlo para poder comenzar la actividad, habrá que abrir una cuenta bancaria de la propia empresa. Para que te hagas una idea, para una Sociedad Limitada debes contar con 3 mil euros como mínimo, mientras que para hacer una Sociedad Anónima tendrás que disponer de 60 mil euros.
Número de identificación fiscal en la Agencia Tributaria y escritura pública
El Número de Identificación Fiscal (NIF) es un código indispensable para hacer cualquier trámite relacionado con el negocio. Se obtiene rellenando el modelo 306 y se presenta en la Agencia Tributaria, es otro trámite que también puedes efectuar actualmente de manera remota en la web.
Después, junto con los otros socios, en caso de haberlos, habrá que acudir a un notario para hacer una escritura pública de la constitución de la sociedad. En este punto tendrás que llevar todos los documentos adquiridos hasta el momento, como el NIF o la certificación negativa del nombre de la empresa.
Inscripción de la empresa en el Registro Mercantil
La sociedad debe quedar registrada en el Registro Mercantil y esto es lo que dará al fin una capacidad jurídica independiente a la empresa. Es lo que permite que, después, la reconozcan los bancos o los proveedores de diferentes servicios para poner operar con ella.
Es un trámite bastante sencillo, pues solo habrá que acudir a la oficina que corresponde según el domicilio de la empresa. Una vez allí, simplemente se entregan todos los documentos para que se pueda hacer efectivo.
Alta en IAE y certificado electrónico
Las empresas tienen la obligatoriedad de tramitar el alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas en la Agencia Tributaria donde a su vez se debe indicar el tipo de actividad empresarial que se va a ejercer. Es indispensable para pagar los impuestos correspondientes.
El administrador de la sociedad tendrá que tramitar el alta en el censo de empresarios de la Agencia Tributaria y en el RETA, ahí es donde indica que serás un autónomo societario y tú también podrás tener tanto los derechos como las obligaciones que corresponden con esta figura. Para estar al día con todos los trámites o notificaciones, es interesante que te hagas también un certificado electrónico, aunque de momento no es obligatorio.