
La falta de vivienda y la alta oferta de locales comerciales está haciendo que cada vez sean más las personas y empresas que deciden cambiar el uso de un local comercial a una vivienda. Es una buena opción a la hora de conseguir una vivienda, sobre todo en zonas donde la demanda es muy alta.
Pero antes de que te hagas ilusiones debes saber que no todos los locales pueden convertirse en viviendas. Hay que tener en cuenta algunos datos para que la conversión sea posible. Y de eso vamos a hablar en este artículo, vamos a darte los datos que necesitas para ver si el local lo puedes convertir o no.
¿Qué es la conversión de un local en vivienda?
La conversión de un local en vivienda implica transformar un inmueble de uso comercial a residencial, ajustando su estructura y características para cumplir con los requisitos de habitabilidad. Este proceso incluye modificaciones en la distribución del espacio, instalaciones eléctricas, fontanería y, en algunos casos, la fachada.
Para realizar esta transformación, es esencial cumplir con las normativas urbanísticas y de seguridad, así como garantizar que el local cumpla con los estándares de habitabilidad, como ventilación, iluminación y aislamiento. Aunque la conversión puede ofrecer ventajas, como una ubicación privilegiada y mayor espacio, también presenta desafíos técnicos y legales, como los costos de reforma y las restricciones urbanísticas.
Es crucial realizar un estudio de viabilidad y contar con profesionales para asegurar que la reforma sea exitosa y rentable.
¿Qué locales se pueden convertir?
La conversión de locales comerciales en viviendas es una opción viable en muchos casos, aunque no todos los tipos de locales son adecuados para esta transformación. Los locales en planta baja de edificios residenciales o comerciales son una de las opciones más comunes, ya que ofrecen una entrada directa desde la calle y, por lo general, tienen una distribución abierta que facilita la adaptación. No obstante, su altura de techo a veces requiere modificaciones para cumplir con los estándares de vivienda.
Los locales industriales, como almacenes o naves, suelen ser espacios amplios con techos altos, ideales para ser transformados en viviendas. Sin embargo, requieren reformas extensas debido a la falta de ventanas, aislamiento y sistemas adecuados de calefacción y fontanería. Por otro lado, los locales situados en edificios históricos presentan un reto adicional: deben ajustarse a normativas de conservación y restauración, aunque con una buena planificación es posible mantener los elementos arquitectónicos originales mientras se adapta el espacio.
Los locales ubicados en centros urbanos o zonas comerciales también son candidatos ideales para ser convertidos en viviendas debido a su excelente ubicación y conexiones de transporte. A menudo requieren modificaciones en la distribución para garantizar la privacidad y funcionalidad de los nuevos espacios habitables. Finalmente, los locales en edificios multifamiliares, situados en las plantas bajas, pueden ser convertidos en viviendas para ampliar el espacio disponible para los propietarios o crear nuevas unidades, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas.
En todos los casos, la viabilidad de la conversión depende de una reforma adecuada que cumpla con las normativas legales y de habitabilidad, lo que puede implicar tanto modificaciones estructurales como en las instalaciones del inmueble.

¿Cuáles son los requisitos a cumplir?
Es importante saber que la conversión debe ir ligada a una serie de requisitos para que la vivienda pueda recibir la licencia de habitabilidad. Para cumplirlo es necesario contar con la ayuda de un buen arquitecto. Una buena opción puede ser la de contratar los servicios de ARKESPAI, arquitectos que harán que el local pase a ser una vivienda y reciba la licencia de habitabilidad sin problemas. Sin la ayuda profesional el proceso no podrá realizarse correctamente.
La conversión de un local comercial en vivienda requiere cumplir con normativas legales y urbanísticas específicas para asegurar la habitabilidad y seguridad del inmueble.
El primer paso es obtener una licencia de cambio de uso del ayuntamiento, que autoriza la modificación del local para uso residencial. Este proceso puede implicar la necesidad de modificar la fachada, estructura o instalaciones del edificio. Las normativas de habitabilidad establecen requisitos como ventilación, iluminación natural, aislamiento acústico y térmico, y la adecuación de las instalaciones eléctricas y de fontanería.
La vivienda debe cumplir con normativas de accesibilidad, lo que incluye la instalación de rampas o ascensores adaptados, si el local está en un edificio con estas características. Es fundamental realizar un estudio de viabilidad estructural, especialmente en locales industriales o de gran tamaño, para garantizar que la estructura del edificio pueda soportar los cambios necesarios para adaptarlo a las necesidades de una vivienda. Este estudio debe ser llevado a cabo por un profesional cualificado.
Todo este proceso asegura que el local convertido en vivienda cumpla con los estándares de calidad, confort y seguridad.
¿Qué aspectos técnicos hay que tener en cuenta?
Convertir un local en vivienda presenta diversos desafíos tanto legales como técnicos. Según nos comentan desde ARKESPAI, uno de los aspectos clave es la distribución del espacio, ya que los locales comerciales suelen tener un diseño abierto que requiere una planificación adecuada para adaptarlo a las necesidades de una vivienda, con la creación de habitaciones privadas y la instalación de cocina y baño.
Otro aspecto fundamental es el aislamiento acústico y térmico, dado que los locales comerciales no están diseñados para mantener una temperatura constante ni reducir ruidos, por lo que es necesario instalar materiales específicos para mejorar estos aspectos. Las instalaciones eléctricas y de fontanería también deben ser actualizadas, ya que los sistemas de un local comercial no cumplen con los requisitos para uso residencial. Por último, la ventilación e iluminación natural pueden ser deficientes en locales sin ventanas o con aperturas pequeñas, por lo que será necesario incorporar soluciones como nuevas ventanas y sistemas de ventilación para garantizar una adecuada circulación de aire y entrada de luz. Estos factores deben tenerse en cuenta para asegurar que la conversión sea viable y cómoda.