¿Qué es un proveedor?

¿Qué es un proveedor?

¿Qué es un proveedor?

Los proveedores son las personas o empresas que se encargan de abastecer a otras empresas con diferentes artículos o existencias para que después éstas las vendan de forma directa o las usen como materias primas para elaborar otros productos. En este artículo te contamos cuáles son las características principales de los buenos proveedores, qué tipos de proveedores existen y cuáles son las formas de pago más comunes para pagarles.

Tipos de proveedores

En relación a los diferentes tipos de proveedores, en primer lugar encontramos los proveedores de servicios. En este caso hablamos de proveedores que ofrecen bienes intangibles como por ejemplo las compañías de agua, de electricidad o las telefónicas. Algunos expertos diferencian dos subgrupos concretos que son los proveedores externos que se encargan de abastecer a diferentes clientes con mayor flexibilidad y oferta y los internos que controlan todo el servicio y se muestran más cercanos con los clientes.

Por otro lado encontramos a los proveedores de productos. Este tipo de proveedores son los encargados de proporcionar un artículo con un valor económico concreto y se dedican a la satisfacción de necesidades del mercado totalmente tangibles. Por ejemplo los proveedores de ordenadores, de vehículos, de muebles, etc.

Por último encontramos a los proveedores de recursos. Estos proveedores son los encargados de satisfacer todas las fuentes a nivel económico de las empresas. Hablamos de elementos como los socios, el capital y los créditos. En este caso los proveedores son por ejemplo los prestamistas, las entidades financieras, las cooperativas o las autoridades.

Además, valorando su papel en el proceso de compras también podemos diferenciar entre distintos proveedores. De esta forma encontramos proveedores confiables, proveedores de convenio, proveedores normales y proveedores específicos.

Características de un buen proveedor

En primer lugar un buen proveedor debe contar con una amplia cantidad de productos o servicios y o al menos ser flexible. Si a una empresa le toca ir buscando productos nuevos entre varios proveedores para reponer inventarios sin duda esta perderá tiempo, recursos y liquidez. Es por ello que un proveedor de calidad contará con varios productos con una buena relación calidad-precio para que las empresas puedan acudir a él y convertirse en clientes estables.

Por otro lado, un buen proveedor también debe ser eficiente con el servicio, con las entregas y con la distribución. Sin duda un proveedor que cumpla con su programación y con todos sus compromisos de atención con sus clientes será una buena alternativa para colaborar con cualquier empresa u organización.

Por otro lado, en la actualidad también resulta fundamental que un buen proveedor esté adaptado a las nuevas tecnologías e innovaciones tecnológicas, contando con equipos, servicios y materiales de última generación si queremos lograr establecer una relación laboral positiva y una comunicación óptima.

Por último, otra de las características fundamentales de un buen proveedor será la transparencia, el acceso sencillo y la comunicación continua. Para mantener una óptima relación empresarial sin duda se torna necesario que el proveedor oferte opciones de comunicación eficientes y permanentes, que conteste a los mensajes lo más rápido posible y que muestre compromiso con su trabajo y acuerdos. Actualmente los dispositivos electrónicos como los smartphones y los ordenadores han roto por completo las fronteras comunicativas y sin duda resulta mucho más sencillo y vital el mantener una comunicación constante entre proveedores y empresas.

Formas de pago a proveedores

A la hora de pagar a los proveedores las empresas pueden hacerlo de varias maneras. En primer lugar encontramos los pagos por transferencias bancarias. Son una opción segura pero siempre debe tenerse en cuenta que en algunos casos pueden incluir comisiones.

Otro de los clásicos son los pagos en efectivo. En estos casos es fundamental valorar que lo máximo que se puede pagar en efectivo en transacciones B2B es 2500 euros. Si se supera este importe estaríamos hablando de una falta grave con una sanción del veinticinco por ciento del pago.

Otra de las formas de pago es la domiciliación, que se diferencia de la transferencia en que en este caso el que ejecuta la orden de cobro es la persona que emite la factura. Los cheques son otro de los métodos más clásicos que todavía sigue utilizándose en muchas empresas para pagar a los proveedores. En los pagos con cheques la empresa deudora es la encargada de emitir un cheque pactando con el proveedor sus características (si interesa que sea un cheque al portador, nominativo, conformado, etc.).

El confirming es otra de las formas que existe para pagar a un proveedor. Se trata de una modalidad de financiación que se basa en el adelanto del cobro de las facturas a los proveedores a cambio de una comisión concreta. De esta manera será posible disfrutar de una mercancía o de un servicio sin tener que hacer un pago de manera inmediata y los proveedores quedarán tranquilos porque no tendrán que esperarse cierto tiempo para poder hacer su trabajo efectivo.

Por último encontramos los pagarés. Se trata de un tipo de documentos que suponen una obligación totalmente incondicional de que se va a tener que pagar al proveedor. Una especie de “promesa futura” del pago de una determinada deuda. Los pagarés y los cheques son parecidos pero se diferencian en que los pagarés tienen fecha de pago.

Comparte con tus compañeros:Share on Facebook
Facebook
Pin on Pinterest
Pinterest
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin